viernes, 21 de agosto de 2015

La Epica Venezolana


Recientemente asistí a una conferencia de análisis político y electoral dictada por la profesora Margarita Lopez Maya. Estuve acompañado por mi madre, quien al observar el lugar y la calidad de la exposición me hizo la observación: "Así es una clase en la UCV".  Gracias profesora Lopez Maya, gracias madre. En medio de todos los comentarios, hipótesis, escenarios posibles surgió una frase la cual quiero expandir un poco: " El petroestado nos hizo intensos, los venezolanos estamos acostumbrados a vivir de manera épica todo el tiempo".

Vayamos un poco al pasado. Lo que hoy llamamos historia es en realidad nuestra historia militar y está conformada por, evidentemente, nuestro héroes de la patria. Personas a cuyo culto hay que rendirse, son archireconocidos en todo el territorio y hasta en el continente por sus ideas de integración latinoamericana, un gran delirio de grandeza. Son héroes épicos, como sus batallas que sin duda tuvieron la grandeza inspiradora para Tovar y Tovar y gran parte de su obra.

Vivimos intensamente. La independencia exigía de nosotros todas nuestras fuerzas, familias separadas por la guerra, hambruna, era imposible abstraerse de todo aquello. Vivimos vertiginosamente. Durante la guerra de caudillos, montoneras a diestra y siniestra. Revolución versus revolución. Sólo el general Gomez vino a traer un período pacífico a la entrada del siglo XX. 

Con la llegada de la junta patriótica se revivieron los pasajes majestuosos de la idiosincrasia criolla, se modernizó el país, grandes obras e inauguraciones. Volvimos a nuestro elemento "Lo grande". Este período sólo podía ser reemplazado por otro de igual o mayor envergadura: La llegada de la Democracia. Su decadencia y el socialismo del siglo XXI, con sus intenciones de salvar al mundo, nos traen al presente.

Vivimos desesperadamente. Todos hablan de lucha, esfuerzos supremos, resistencia. Debemos estar comprometidos a hacer sacrificios "Hacer una democracia donde nadie aporta nada es una dicotomía", reflexionaba la profesora Lopez Maya, no podemos seguir repartiendo el petróleo y esperar que grandes cosas sucedan. Tal vez si nos dejamos de la idea de ser el mejor país del mundo y salvar al planeta podremos volver a concentrarnos en lo cotidiano. 

Dirigir nuestros esfuerzos hacia la educación de nuestros hijos, que nuestra jornada esté más impregnada de rutina pacífica como las labores del hogar y compartir con amigos. 

Si googleamos los héroes de Dinamarca, por ejemplo, nos encontramos con personajes como Hans Christian Andersen (autor del cuento del "Patito Feo" y "La Sirenita"), Michael Laudrup (jugador de futbol) y Niels Bohr (gran físico nuclear). No son la definición más común de "Héroes".

Cambiemos la historia y vamos a ocuparnos en vivir más cotidianamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario