Los Intocables: Eliot Ness y otros agentes Anti-Corrupción

Primero fue el escándalo FIFA, promovido principalmente por agencias federales de los EEUU, tierra del personaje de nuestro título. Muchos cuestionaron que fuese precisamente el país norteamericano quien tuviese la iniciativa de agilizar y destapar una olla de corrupción que sin duda alguna a dado pie a la investigación de muchos casos de malversación en el mundo entero. 

Entre algunos de los argumentos para criticar la intervención yanqui está el querer echarle mano a una organización de mucho poder, dinero e influencias. Intervenirle para controlar un conglomerado que representa a más naciones que la misma Naciones Unidas. Es que la FIFA realmente es un negocio redondo.

Pero no quiero desviarme. Con la patada inicial a la directiva de Blatter, el mundo vibró en comentarios. Parecía que ya no habían "Intocables", prueba de ello fue que el mismo escándalo se llevó a un personaje del fútbol nacional de dudosa administración y que siempre había jugado de titular por varios años.

No en pocas ocasiones se ven los efectos dominó como consecuencia del rompimiento de un hito, un status quo. Desde la revolución francesa inspiradora de movimientos más allá del atlántico, pasando por la primavera árabe, ahora parece haberle llegado el turno a Latinoamérica. 

Sergio Moro, un juez de 43 años encabeza las investigaciones contra las empresas brasileñas de construcción implicadas en corrupción al recibir sus contratos estatales a cambio de sobornos a altos funcionarios del gobierno. Las protestas en Sao Paulo que acogen multitudes tienen un lema bien claro: "Viva Moro, Fuera Dilma, Fuera PT" . 

Al parecer a este señor no le tiembla el pulso, ya está encarcelado, es decir, preso ni más ni menos que Marcelo Odebrecht presidente de la constructora que en última revelación de la revista Forbes de Brasil, se estima su fortuna en más de 3.000 millones de dólares. Hasta ahora no le han alcanzado para librarse de su uniforme de presidiario (ya no de presidente).

Algunos expertos critican la labor del juez Sergio Moro por ser un "populismo jurídico", tratar de hacer un espectáculo para abrirse a una supuesta carrera política. Hasta este caso la carrera de Moro ha sido intachable (Untouchable), tiene dos hijos y una vida privada muy discreta, son grandes los retos que asume como figura pública y ahora idolatrado por una mayoría que esta harta ya de la corrupción. Un mal que hace rato se dice endémico en esta región. 

El desafortunado fiscal Nisman también tiene una participación en la lucha por la transparencia, un caso enturbiado y de cuyo final aún no se sacan todas las conclusiones. Sólo nos quedamos con una pregunta ¿Estaremos a la altura de los Eliot Ness, Sergio Moro, Alberto Nisman para acompañarlos en esta lucha?

Thelma Aldana es la fiscal general que lleva la investigación contra el actual presidente guatemalteco Otto Pérez Molina, implicado en el caso de corrupción con permisos para importaciones. Lo escribo en párrafo aparte, quizá debí haberlo hecho al principio porque las mujeres van primero. Muestra de valentía y firmeza a la hora de aplicar los mecanismos que las instituciones dan a los pueblos para proteger su soberanía. En ese país de centroamérica ya renunció la vice-presidenta Roxana Baldetti y se encuentra en estos momentos recluída en prisión. Sí señor, los guatemaltecos está haciendo ruido frente la corrupción y no es balada de Arjona lo que suena (Gracias a Dios).

En Venezuela los casos de corrupción han sido sonados en todos los ritmos posibles, los cantantes son varios, desde maletines llenos de dólares, desfalcos con importaciones de arroz, Pudreval y jamás olvidemos el caso de los 25.000 millones de dólares de Cadivi que a fin de cuentas le llevaron a su directivo, Manuel Barroso, a un ascenso a General. Pero algo es muy cierto, ya son varias sonadas. El pueblo se cansa y por ahí un militar activo de apellido Raga está agitando críticas contra el desmadre.

No dejemos que sea la voz de un militar quien nuevamente nos encuadre...  Acompañemos a los civiles, como los personajes citados, aunque sea para cambiar un poco...